miércoles, 18 de abril de 2018

El futuro ha echado raices en el presente

Vaya por Dios, por lo visto estoy condenado a escribir por aquí cada dos años....

Hace unos días me tropecé en Twitter con una referencia a la espada de Bolívar y revisar una publicación que subí aquí en el 2013 sobre ese tema hizo que me reencontrara con este, mi viejo espacio. Definitivamente no puedo seguir abrumando a mis amigos en Facebook con mis peroratas y pseudo-análisis pues a fin de cuentas solo tengo cuenta en esa red para mantener el contacto con ellos, (la mayoría ya tan lejanos geográficamente) y para nada más. También a toda costa debo evitar el "bloguear" vía Twitter construyendo "hilos" larguísimos y tediosos que violan flagrantemente el propósito inicial de esa red que no es otro que la expresión concisa de las ideas, opiniones y pensamientos; ¿cuál es el chiste de enlazar 15 o 20 tuits si se supone que lo que tenga por decir debería ser capaz de expresarlo en solo 280 caracteres?.

Si quiero perorar o bloguear el lugar es este así que... a ello.

El día de ayer en Venezuela ocurrió un hecho histórico: Un Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) cuyos integrantes, debidamente designados por el único poder constituido que queda (precariamente) en pie en nuestra nación, la Asamblea Nacional (AN), se vieron forzados a huir del país y sesionan fuera de nuestras fronteras (creo que es caso único en el mundo) presentó a consideración de la Asamblea Nacional una solicitud para proceder a enjuiciar a Nicolás Maduro por casos de corrupción vinculados al cancer continental que resultó ser la empresa brasileña Odebrecht y, contra todo pronóstico, en el seno de la Asamblea se dió una votación nominal (a petición de uno de los diputados oficialistas presentes) obteniéndose la aprobación de la solicitud por un contundente 105 a 2...

No soy abogado y por ello no caeré en leguleyismos pero ahí están las leyes y estás son mas o menos claras, están al alcance de cualquiera y son el marco bajo el cual, nos gusten o no, todos aceptamos convivir y de su violación derivan consecuencias que tarde o temprano se harán ineludibles y tarde o temprano así será para Maduro como lo será para aquellos que lo acompañan o acompañaron en la comisión de esos delitos por los que ha sido imputado por una Fiscal General de la República (FGR), también en el exilio, y quien, aunque también tiene su buen expediente/prontuario, (nos guste o no) sigue siendo la FGR debidamente designada por la anterior AN para el desempeño del cargo.

En este tema hay muchas visiones y muchas versiones, hay mucha palabrería y mucho discurso sesgado pero tambiién hay muchos aspectos que están claros y uno de ellos es que este hecho histórico va a revelar su verdadero impacto en el futuro. Habría que ser muy ingenuo para creer o pretender que una vez aprobado el antejuicio por la AN inmediatamente se activarían los cuerpos de seguridad para retener y escoltar a Maduro fuera de Miraflores y ponerlo a las órdenes del tribunal, pues aunque eso es lo que procede de ninguna manera iba a pasar. Tampoco cabía esperar un ramalazo de decencia, republicanismo o mínimas maneras democráticas que impulsara al imputado a poner su cargo a la orden como en su momento y por razones similares lo hizo Carlos Andrés Pérez o acaba de hacer PPK en Perú... en lo inmediato, en términos prácticos aquí no va a pasar nada.

En aquella vieja película "Excalibur", Merlin transforma a Uther en el Duque de Cronwell para que pueda cepillarse impunemente a la bella Igraine mientras el cornudo Duque anda por ahí dando sablazos a mansalva y al verle cabalgar hacia su noche loca por el puente hecho con el aliento del Dragón dice Merlin: "El futuro ha echado raices en el presente"...bueno, pues así, menos poético, menos mitológico pero igual de pragmático y dramático, eso fué lo que sucedió ayer en el hemiciclo de la AN.

¿Cuál será el verdadero impacto de estos hechos?, el tiempo lo dirá; en mi opinión dependerá más de la aceptación que tenga el TSJ en el exilio como ente judicial auténtico y autorizado que de otra cosa pues una vez logrado esto igual fuerza y validez tendrán sus decisiones y sentencias. Así que una vez aceptada su legitimidad, que me parece hecho logrado al menos en gran medida, porque de otra manera no les habrían dejado funcionar en el seno de la OEA y mucho menos sesionar en el espacio natural del Senado Colombiano, lo demás dependerá del apoyo que reciba en su accionar tanto de la AN, único poder constituido reconocido como tal internacionalmente, como de los partidos políticos y de los venezolanos, donde quiera que se encuentren... lo demás son monerías destinadas a distraer al público de galería.

No tengo dudas ni reservas sobre el resultado final del juicio que acaba de autorizar la AN, tampoco dudo que esto es apenas el comienzo de un deslave o caida de un dominó que va a arrastrar a muchos de los cuadros clave de la dictadura a situaciones similares (incluso tal vez peores) a las que enfrenta hoy Maduro. Estoy seguro que poco a poco muchos gobiernos irán reconociendo la autoridad legítima del TSJ e irán incorporando sus actuaciones y decisiones a los considerandos con que justifiquen acciones como sanciones, intervenciones, etc.

También estoy convencido que el grueso de la población venezolana, esa verdadera mayoría que siempre hemos sido, aunque nos haya costado tanto entenderlo y asumirlo, siempre estará del lado del TSJ apoyando y presionando a los demás actores a hacer lo propio... como lo hicimos en los días que mediaron entre la sesión del TSJ y la de ayer en la AN.

La única duda persistente, esa mosca tras la oreja que no para de zumbar es y será la posición que asuman los partidos políticos que son los que en última instancia ocupan los valiosos "espacios" de la AN...

Estoy seguro, habiendo visto los clásicos "guabineos" iniciales que asomaron algunos diputados y miembros de la directiva, que en la presencia de los diputados ayer en la AN y en el resultado de la votación influyeron profundamente las presiones ejercidas por los ciudadanos, a través de las redes sociales principalmente, sobre sus representantes así como las presiones que seguramente habrán recibido por otros medios por parte de actores de mayor y puntual contundencia.

Y no me sorprende que hoy, apenas 24 horas después, ya esté en movimiento toda esa maquinaria de promotores, opinadores y periodistas enfocados en el esfuerzo de vendernos de nuevo la "idea" de la MUD-Frente Amplio como panacea para todos nuestros males y encontrarnos con cosas como esta:

"De allí que lo sucedido ayer en la Asamblea Nacional fue una victoria doble porque no solo destruyó en pocas horas la percepción de despelote y saco de gatos que se supone existía al interior de las fuerzas opositoras, sino funcionó también para que millones de venezolanos recuperaran la confianza en sus líderes y los partidos, volvieran a saborear el sabor del triunfo y se levantara su moral, tan decaída últimamente"

No hay nada mas sano que la duda.

Hay que ser bien bolsa para creer que la "unidad" fue lograda mágicamente y que aquellos que tanto daño han causado por su inacción y su perfidia son merecedores de nuestra absoluta "fé" y confianza por haber cumplido con lo que es su trabajo, que aquello a lo que se vieron forzados accidentalmente y que no fueron capaces de eludir (aunque lo intentaron) los hace elevarse a la categoría de "líderes"...

Ellos siempre estarán (espero por nuestro bien que hayamos aprendido) bajo la mas severa sospecha y siempre tendrán que ser objeto de la mas dura y constante presión; no puede ser de otra manera y si usted se siente definido e identificado por el párrafo citado usted tiene graves problemas y es usted un grave problema para todos los demás.

Como siempre y en especial con ellos no hay nada mas sano que la duda.

Me despido con otra frase del genial Merlín que interpretó Nicol Williamson:

"Mirar el futuro es como mirar un pastel; hasta que no se ha probado, ¿qué sabemos en realidad de él?. ¡Luego, ya es demasiado tarde!"

Todo está por perderse, todo está por salvarse; todo está por saberse y todo está por hacerse... ahí están los ingredientes, hagamos el pastel que nosotros queremos, si no asumimos la responsabilidad de construir nuestro futuro no tendremos derecho a quejarnos... será demasiado tarde.

Saludos.


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