En días pasados fue noticia el revuelo que causó en Bolivia el fallo de la línea aérea Lloyd Aéreo Boliviano al suspender sus vuelos y dejar en tierra a varios cientos de pasajeros que habían pagado pasajes con destino a Europa, en particular a España.
El detalle que dio relevancia a esta noticia en apariencia estrictamente local está en que este viernes pasado, 31 de Marzo, comenzaba a regir con pleno efecto, una nueva regulación legislativa en España en la que se expresaba que a partir del 1 de Abril los viajeros naturales de Bolivia necesitarían de una visa para poder entrar en territorio español...
El efecto cataclísmico de este anuncio fue evidente en el aumento de viajeros de este país suramericano con destino a España, ya fuese de una manera directa o indirecta, y coincidencialmente a todo este movimiento... ocurre el “embarque” de la línea aérea bandera de Bolivia aún cuando ellos mismos habían incentivado, a través de su publicidad, el éxodo masivo de bolivianos al ofrecer precios especiales para que nadie perdiese la oportunidad de “viajar” a España... ¿?...
El hecho cierto es que hay una cantidad importante de viajeros estafados, victimas de un escándalo de corrupción que salpica a algunas autoridades gubernamentales y a unos cuantos empresarios. Lloyd Boliviano es una línea aérea que viene arrastrando serios problemas desde hace algún tiempo, incapaz de cubrir costos operativos, ni siquiera el pago del combustible de sus aviones, con una deuda que sobrepasa los 170 millones de dólares y la negativa del gobierno boliviano de auxiliarla; de hecho desde hace meses las operaciones de la línea están en manos de los empleados pues tres de sus directivos están detenidos por estafa y su principal accionista fuera de Bolivia evadido de una acción legal por corrupción; la línea tuvo que enfrentar no solo una ola de demandas de estos pasajeros si no también un llamado a huelga de hambre frente a sus instalaciones como medida de presión de los pasajeros varados en un intento de, al menos, recuperar el importe de sus pasajes, devolución que aún no ha ocurrido a pesar de ser la promesa que publicaron en su promoción por la prensa que reproduzco al comienzo (ahi, chiquitito, bajo el "99,1%").
Apenas un par de días después de entrar en vigor la nueva legislación española que exige el visado para los bolivianos aparece reseñada la respuesta del vice-presidente de Bolivia que, mas que otra cosa, es el anuncio de retaliaciones políticas ante la “injusta y discriminatoria” medida del gobierno español... y la sustentación de esta retaliación parece venir principalmente por el fracaso de una negociación en el sentido de permitir la entrada en España de un grupo de bolivianos que viajaban en un crucero... las autoridades españolas no permitieron su entrada pues no portaban visado...
En cualquier caso es muy poco probable que el retorno forzado de un puñado de pasajeros, (que lamentablemente ya no cumplían con las regulaciones de inmigración) fuesen regresados a su país de origen sea causa verdadera y sustentable de la política nacional de Bolivia en todo lo relacionado con sus asuntos exteriores e inmigración.
Esto me recuerda un caso, en cierta forma parecido, sucedido en Venezuela durante el último periodo presidencial de Rafael Caldera, resulta que en determinado momento y tras múltiples llamados de la FAA (Federal Aviation Administration) en el sentido que las líneas aéreas venezolanas no estaban cumpliendo con los estándares de seguridad fijados por ellos, negaron los permisos a dichas aerolíneas de despegar o aterrizar en ningún aeropuerto bajo su jurisdicción hasta que implementaran las mejoras señaladas, la respuesta venezolana, casi inmediata fue aplicar la misma medida a todas las aerolíneas norteamericanas que tuvieran operaciones en territorio venezolano; y el parecido entre estos dos casos estriba en la “contra-medida” obviamente retaliativa y sin otro fundamento mas que la rabia o el ofuscamiento sin razonamiento pues evidentemente las autoridades venezolanas no pudieron esgrimir la misma justificación que estaba utilizando la FAA. En términos personales este impasse entre las autoridades aeronáuticas venezolanas y americanas significó que un viaje Caracas – Miami, que debía durar unas 4 horas durase poco mas de 24 saltando de avión en avión... algún día les contare el cuento completo.
El punto es que, al igual que en aquel momento las autoridades norteamericanas de la FAA tenían, al menos, una razón válida para imponer dichas restricciones a las líneas venezolanas, en esta oportunidad no se le puede negar al menos una razón válida a las autoridades españolas el imponer esta limitación a la inmigración boliviana.
En el último año la cantidad de inmigrantes provenientes de Bolivia en España ha dado un salto vertiginoso de unos pocos miles a mas de 300 mil según cifras reveladas por el propio gobierno español y de esta cantidad apenas un pequeño porcentaje está en situación legal con todos sus documentos en regla, los demás, obviamente, no.
Pretender que esto no es un serio problema para cualquier país, por muy sólida que sea su economía, es pretender tapar el Sol con un dedo. España en particular es puerta de entrada (y en muchos casos destino final) para una marea de inmigrantes ilegales provenientes de muchos países del planeta pues además del enorme volumen de inmigrantes provenientes de prácticamente todos los países de Latinoamérica hay que sumar los provenientes de Europa Oriental y también los que, cruzando el estrecho en pequeñas lanchas (pateras), llegan a territorio español provenientes de África.
Pero todo hay que verlo desde todos los ángulos, no se puede asumir la posición del gobierno boliviano que pretende hacer ver que todo esto es el resultado de una inquina particular hacia el pueblo de Bolivia, eso en mi opinión es estúpido, tampoco se puede pretender que cualquier país reciba cantidades ilimitadas de inmigrantes de todas partes del mundo bajo el falso supuesto que tal incremento poblacional no afecta la estabilidad del país en ningún sentido, en especial si la gran mayoría de esos inmigrantes permanecen en la sombra de la ilegalidad y no se puede pretender tampoco que tales medidas se tomen simultáneamente en relación con la totalidad de los países de los que dichos inmigrantes provienen, en estricta lógica se debe comenzar por aquel o aquellos países de donde proviene la mayor cantidad de inmigrantes; dentro de esta lógica, en este caso ese país resultó ser Bolivia.
Este es un tema muy sensible, y quien esto escribe es un Venezolano que durante mucho tiempo ha acariciado la idea de emigrar, particularmente a España, pero a pesar de nuestras urgencias, sueños y necesidades hay que ser sensatos, y antes de saltar a hacer declaraciones contra el “abusivo y discriminatorio” decreto creo que primero habría que preguntarse ¿por qué razón la inmigración boliviana a España ha dado ese salto en este último año?, ¿por qué esa masiva y desesperada tentativa de emigrar en la última semana de plazo para poder hacerlo sin necesidad de visa?, estas son en cualquier caso preguntas que podríamos hacer en relación a cualquier latinoamericano en torno a sus aspiraciones de emigrar a cualquier país de Europa o a Estados Unidos o a Canadá o incluso a Australia...
La emigración es una solución extrema y lo digo desde la perspectiva de un descendiente de inmigrantes y emigrante potencial, la única manera de tener éxito como inmigrante es plantearse el hecho que tal paso es definitivo, que no hay marcha atrás, pretender que es algo temporal es partir ya de una base inestable y además para poder hacer definitiva nuestra “aventura” migratoria es fundamental poder enfocarnos en lo verdaderamente crucial que son: trabajo, casa y comida; y es dificilísimo lograr un mínimo de estabilidad en estas tres esferas si no se cuenta con un mínimo de estabilidad legal...
El problema de los Bolivianos es el mismo que compartimos la gran mayoría de los latinoamericanos: la pobreza, la falta de oportunidades, la expectativa de futuro negativa, y en muchos casos la verdadera discriminación y la violencia y como bien esta expresado en la Carta Universal de Derechos Humanos todos tenemos el derecho de buscar nuestra felicidad, prosperidad y crecimiento y nadie puede constreñir o conculcar estos derechos pero... los países que miramos como destinos deseables y prometedores tienen sus propios problemas y tienen, como no, el derecho de proteger su sociedad, economía y cultura tomando las medidas que crean convenientes para ello, pues a fin de cuentas es su deber.
Esta es la gran diferencia, estos países tienen gobiernos que al menos se esfuerzan en cumplir su deber, a veces se equivocan terriblemente, otras veces no. Durante muchos años Venezuela fue recipiente de una numerosa inmigración; durante la II guerra y la post guerra se recibieron cantidades enormes de inmigrantes europeos, en especial españoles, portugueses e italianos, posteriormente el grueso de la inmigración provino de países latinoamericanos: colombianos, ecuatorianos, dominicanos vinieron a Venezuela buscando la prosperidad a lomos de la bonanza petrolera que se vivía, otros inmigrantes sureños: chilenos, argentinos, uruguayos venían huyendo del horror de las dictaduras en sus respectivos países... hoy día el flujo se ha invertido, muchos de aquellos inmigrantes han regresado a su país de origen si han tenido la oportunidad y los medios, en todo caso, ya no vienen tantos, ahora son los venezolanos los que buscan salidas hacia otros países mientras que los que llegan a Venezuela son principalmente chinos...
El flujo y reflujo de personas entre países no obedece a cuestiones del azar o el capricho si no a razones muy concretas, tan concretas que pueden verse a simple vista y sin mayor complicación en el caso de la línea aérea Lloyd Aéreo Boliviano, el pueblo de Bolivia y los gobiernos de Bolivia y de España y son razones en las que hay que reflexionar y profundizar pues de ninguna manera se pueden asumir tan superficialmente como los noticieros revelan que han sido asumidas por todos sus actores; este caso de Bolivia como cualquier otro caso de emigración masiva desde y hacia cualquier país no obedece a la lógica montuna de aquel viejo chiste en el que un padre anciano le dice a su hijo que en caso de morir en Venezuela quiere ser enterrado en España y si acaso muriese en España quiere ser enterrado en Venezuela y cuando el hijo le cuestiona el por qué de esa última voluntad el padre responde “por joder hijo, por joder” ... uno no emigra “por joder”, como tampoco es esa la actitud de los países que intentan poner orden en sus fronteras sino que tanto unos como otros actúan por razones de fondo que no hay que temer analizar y mucho menos intentar corregir.
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