lunes, 18 de febrero de 2008

Una sobre Notas Estructuradas.

El pasado viernes el diario “Reporte” destacaba en su primera plana una pregunta poco menos que pendeja: “¿Por qué Finanzas está vendiendo las notas estructuradas clandestinamente a los bancos amigos?”... pana... porque son “amigos”...

Ok, ¿qué son las notas estructuradas?, la respuesta instintiva y automática es: ¡UN GRAN NEGOCIO!, pero esta no sería una respuesta formal; a ver si se me explicar.

Una nota estructurada es un instrumento financiero emitido por un banco o un agente financiero de, digamos, Estados Unidos, cuyo valor “está respaldado por” o que “representa el valor de” otro activo diferente, es decir son una especie de instrumento “derivado” de otro; por lo general bonos de deuda de países considerados “emergentes” como puede ser considerada Venezuela o Argentina, etc.

¿Por qué es un gran negocio?. En principio por la misma razón que aquellos bonos “Brady” o las acciones de CANTV lo fueron: porque permitían ser comprados, bien en bolívares o en dólares “oficiales”, y ser revendidos en mercados abiertos o bolsas internacionales en dólares “no oficiales” con lo que no sólo eran una forma “fácil” de acceder a la divisa sino que además generaban una importante ganancia automática por los diferenciales cambiarios.

Pero en el caso de las notas estructuradas el negocio es similar pero aún más jugoso; funciona más o menos así: El organismo público le entrega los dólares a un intermediario y recibe a cambio una nota con vencimiento a largo plazo (5 a 10 años) y con un rendimiento bajo (5-6%); el intermediario invierte estos dólares comprando bonos de deuda pública que le producen un rendimiento mayor al que debe cancelar al vencimiento (8-10%) con lo que ya está “ganando”, pero esto no es todo; además el intermediario cobra su comisión por cada operación, (que puede ser cercana al 5% de la operación) y además puede vender estas notas en el mercado a un valor superior al nominal... el intermediario... los panas... ganan por todos lados.

Ahora, ¿qué tan buen negocio es para el gobierno?, pues depende... si miramos “por debajo de la mesa” eso depende de que tan panas sean los panas, por "encima de la mesa" sin embargo no resulta tan buen negocio para el gobierno, -suponiéndole un mínimo de formalidad-, más que en todo caso como elemento de control del mercado cambiario.

Para el cierre del año 2006 las notas estructuradas en poder del gobierno venezolano sumaban cerca del 70% de la cartera de inversión de los recursos colocados en el FONDEN, la mayor parte de ellas “respaldadas” por bonos de deuda publica de Ecuador, Argentina y Brasil; para el cierre del 2007 habían bajado al 21%. Es claro entonces que durante todo el año pasado se hicieron entregas y negociaciones con estos instrumentos financieros y seguro también que en buena medida fueron utilizadas para mantener un mínimo control sobre el precio del dólar en el mercado paralelo, ¿cómo?.

Colocar semanalmente una cantidad importante de estas notas en el mercado significa literalmente colocar esa misma cantidad de dólares a disposición de los inversionistas y, dadas las ventajas del instrumento de cara a la obtención de ganancias, estas notas son ciertamente mucho más atractivas que la “pura y simple” moneda por lo que buena parte de la demanda de divisas se desvía hacia ellas; logrando con esta intervención “indirecta” que baje la presión sobre el mercado cambiario y, en el mejor de los casos, incluso que baje el precio de la divisa.

Pero por otra parte; un nota estructurada es un instrumento “volátil” y de alto riesgo, la política de desembarazar a las finanzas públicas, -particularmente a las “ahorradas” en el FONDEN- de esta grosera cantidad de notas es muy prudente por lo que de ninguna manera le critico al Ministerio que hayan tomado la decisión de reducir aún más su tenencia; y esto sin mencionar el hecho que tener esa cantidad de dinero anclado a estos instrumentos financieros dejaba un muy escaso margen de “divisas líquidas” que pudiesen destinarse a inversión “real” en proyectos concretos; el tipo de inversión que constituye el verdadero propósito y razón de ser del FONDEN y para lo cual tanto el Banco Central de Venezuela como PDVSA depositan en esa cuenta importantes cantidades de dólares... o sea muchachos, no son para jugar a ser “
Mr. Gekko” sino para “hacer” cosas.

No es la primera vez que se suscitan suspicacias en torno a los negociados que desde el alto gobierno y el ministerio de finanzas se hacen con estas notas estructuradas y con total seguridad no será la última vez tampoco; lo que hay que tener claro es que en cuanto a instrumento financiero es tan legal como lo puede ser un bono, una acción, o un certificado de depósito, pero es prudente saber que es tan lucrativo y riesgoso como en su momento lo fueron las mesas de dinero (¿se acuerdan de ellas?, tuvieron su momento estelar poco antes de la “debacle” financiera de Caldera) y su manejo implica, como he intentado –y espero haber logrado- explicar tales ganancias y tantas posibilidades para “beneficiar” a los panas que hay que parar las orejas y prender todas las alarmas cuando alguien en situación de poder político y/o económico las menciona.

Saludos.




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