Más medicinas peligrosas

La semana pasada publiqué un post sobre los peligros de usar ciertas marcas de dentífricos que estaban siendo comercializadas en algunos países del área de América Latina pues en su composición había sido utilizado un espesante químico venenoso para el ser humano; pocos días después se dio a conocer la noticia de los peligros que un lote defectuoso del antirretroviral "Viracept" podría ocasionar a quienes lo consumieran como parte de su tratamiento contra el Sida pues la consecuencia de su uso podría ser el desarrollo de un cáncer....

Esta noticia se "escabulló" a mi atención por estar sumido en el seguimiento de los acontecimientos que se están sucediendo en Venezuela desde el Domingo 27 de Mayo, tras el cierre de RCTV, y que la semana pasada tuvieron un repunte en términos de tensión y expectativa.

Este nuevo caso de un producto farmacéutico potencialmente peligroso no tiene nada que ver con el denunciado anteriormente pues sus componentes (al menos en teoría) no proceden de la sospechosa industria química china sino que se trata de una negligencia en el proceso productivo de Laboratorios Roche.

También el alcance del "descuido" es mayor pues si bien en el caso de los dentífricos parecía estar circunscrito al área de América Latina y del Norte en este caso se trata de una amenaza de escala global.

Las alarmas fueron disparadas por el mismo laboratorio que produce el medicamento (menos mal) cuando el día 06 de este mes envió un comunicado a la Agencia Europea del Medicamento advirtiendo sobre el descubrimiento de lotes contaminados con una sustancia genotóxica dañina para el ADN, el etil mesilato, también conocido como ácido metanosulfónico y aunque la contaminación afecta sólo a algunos lotes del producto (de tabletas de 250 miligramos), la compañía está llevando a cabo una retirada completa del fármaco, utilizado en el tratamiento de seropositivos mayores de 3 años.

La Unión Europea, a través de la Agencia Europea del Medicamento, ordenó la retirada inmediata del producto de todos los países miembros, alertando sobre el peligro e instando a los pacientes que la utilizan a ponerse en contacto urgentemente con sus médicos tratantes para llevar a cabo una evaluación de cada caso y obviamente la necesaria modificación del tratamiento sustituyendo el Viracept por otro medicamento, también hizo pública la situación para conocimiento de todo el mundo de una manera inmediata aclarando que el nivel de riesgo de los pacientes expuestos a esta sustancia «es difícil de evaluar» y actualmente aún está en estudio.

En Latinoamérica algunos países reaccionaron con rapidez como fue el caso de Brasil, modelo de política de salud y de programa de estado en el tratamiento del Sida, y otros con un poquito mas de injustificada parsimonia como el caso de Nicaragua que, según indica Prensa Latina, apenas el día 09 fue que empezaron a retirar el medicamento de los hospitales.

Según notas de prensa de diversas fuentes el medicamento estaría siendo retirado de todos los países que la utilizan excepto Estados Unidos, Japón y Canadá y este detalle alborota un poquito la paranoia por la duda que siembra al ponernos a pensar si es que se sabe y como se sabe a ciencia cierta que los lotes distribuidos a esos países no están entre los contaminados y si Roche ha sido diligente en retirar la TOTALIDAD de los productos sin importar su presentación (recordemos que la contaminación fue detectada únicamente en algunos lotes de la presentación de tabletas de 250 miligramos) ¿por qué no han sido retirados también de estos países?...

Como sea, nuevamente enfrentamos la realidad de nuestra indefensión como consumidores de productos que en vez de mejorar nuestra salud la deterioran en grado superlativo, y quisiera que nadie deje pasar por alto el hecho que el haber advertido de la situación a la Unión Europea, y por extensión al mundo, (con una celeridad y diligencia aún no cuantificadas) esto no excusa al Laboratorio de su negligencia criminal y mucho menos de las consecuencias que ella traerá y que iremos conociendo poco a poco en el futuro, pues sería en exceso inocente pensar que nadie llegó a ingerir estas peligrosas tabletas antes de darse el anuncio sobre el peligro y sin haberse concretado en todo el mundo suficiente información sobre la situación y... como no... habiendo visto el poco interés que algunos gobiernos han puesto en la ineludible y urgente tarea de retirarlo de sus sistemas de salud y de contactar con los usuarios para ponerlos en un riguroso control.