miércoles, 22 de agosto de 2007

HOY ME ATROPELLARON (atención representantes de menores, malas palabras en el texto)

SI, hoy me hicieron como al muñequito del dibujo, hoy me hicieron lo mismo que hizo el desgraciado Daniel Varizat con los maestros y opositores que protestaban en la Argentina y que denunciaron varios medios argentinos y nacionales incluyendo el blog de Martha Colmenares quien además nos da el vínculo que lleva al video del terrible y criminal hecho.

Antes de seguir leyendo le advierto, aquí no encontrará ni sangre ni tripas, pero si muchas malas palabras, así que, si a usted se le atragantan las groserías, evítese el disgusto y no siga leyendo.

Sobre las cuatro de la tarde, antes del palo de agua, me dirigía caminando a mi casa, y bastante cerca de mi destino me detuve en una esquina a esperar que el semáforo me diera autorización de cruzar la calle; este es un semáforo difícil en el oeste de la ciudad.

Es difícil porque está en una esquina en la que se incorpora y desincorpora tráfico a una importante avenida; los que quieren incorporarse a la avenida tienen una luz roja pero para los que se desincorporan es vía libre; cruzar esa esquina es difícil...

Con la luz roja el tráfico a mi izquierda se detiene y comienzo a cruzar esperando el momento oportuno para alcanzar la otra acera por el tráfico que me viene por la derecha, una señora que con su carrito salía de la avenida (que tiene vía libre, es decir derecho de paso) se detiene antes del rayado (la cebra), como es de ley cuando hay un peatón en el rayado, y me indica que cruce, que me cede el paso.

Gran sonrisa, “muchas gracias señora” la saludo mientras vuelvo a caminar, no he terminado de pelar los dientes cuando el hijo de puta que está detrás de ella acelera, la sobrepasa y se me echa encima; el tipo en el último instante se da cuenta que no va a poder esquivarme pues chocaría de frente con los carros detenidos por el semáforo, rectifica la maniobra y vuelve a enfilar hacia mi, gran frenazo...

Gracias a Dios no estoy tan viejo como a veces me siento, salto hacia arriba pues mi principal instinto es no quedar frente o bajo el carro, tratando de levantar las piernas para evitar el golpe termino girando un poco y cayendo directamente en el centro del capó... mis casi 2Mts. de estatura y mis 100 Kg. de peso caen compactando mi trasero contra la chapa metálica que se hunde sonoramente por el impacto.

La arrechera fue mayúscula; mucho mayor que el susto en ese momento y mucho mas intensa que el dolor en el culo por el golpe, me bajé del capó dispuesto a comerme al cabrón, “hijo de puta” y “coño de madre” era lo más bonito que le decía mientras iba hacia la ventanilla para bajarlo halado por los pelos... ¡ah caramba! ¿con quien hemos topado?...

En lo que el tipo vio su carro libre de mi cuerpo y la vía despejada, aceleró y se perdió calle abajo mientras yo lo seguía unos pasos maldiciéndolo y cagándome en todos sus muertos, más cabreado aún por la frustración de no haberle dado ni una patada en la puerta.

El señor del carro que estaba de primerito en la cola del semáforo miraba lívido y con la boca abierta para todos lados, al centro de la avenida (bien a la vista y cercanos) estaban dos fiscales de tránsito con su moto y asombrado e indeciso, los miraba a ellos y me miraba a mi y la pobre señora que me había cedido el paso se tapaba la boca viéndome con los ojos como dos platos... ¿era por mi exabrupto?, no, era porque ambos, (que finalmente se bajaron a ver si me encontraba bien y me lo dijeron), habían visto al sujeto que manejaba y el carro que manejaba.

¿Y quién me atropelló?, ¿Con quien hemos topado pues? Con un maldito hijo de puta uniformado de verde manejando uno de los carritos iraníes regalado por “el puñetero Rey de Venezuela”...

El carro estaba nuevecito, de color casi dorado, sin placas, aún con los plásticos forrando los asientos y el conductor un imberbe de mierda que seguramente se siente más que guapo y apoyao solo por estar en el ejercito, un anormal que se cree que puede hacer lo que le de la maldita gana y limpiarse el culo con las leyes de tránsito, atropellar a un peatón sobre un rayado y además darse a la fuga casi en las narices de dos fiscales de tránsito que se hicieron los pendejos.

Yo me quedé con el susto, el golpe y la arrechera que se me quitarán con un poco de paz, tiempo y un par de cafecitos pero el cabrón tendrá que gastarse unos reales para enderezar el capó de su carrito nuevecito (sin placas) donde quedó para el recuerdo grabada la marca de mi trasero con el peso de mis 100 Kg.; y es muy apropiado que la huella sea la de mi trasero porque a esta hora aún no he terminado de cagarme en todos sus muertos y en la madre que lo parió.

Y mi mujer se ríe con el cuento... ¿no te digo yo?

Saludos.



10 comentarios:

maria caraota dijo...

Perrrooo mano e imagino el arrecheron, la impotencia y la frustracion de no poder hacer nada. (pero en el fondo me dio risita el cuento tambien como tu esposa)

Saludos!! :)
te sigo leyendo

Buensancho dijo...

Pues si mi amiga, lo peor fue la impotencia y la frustración, del arrecheron y el golpe lo que me queda es el recuerdo y "sentarme de ladito"... (aunque ahora me empieza a preocupar que un eposodio de viudez potencial sólo le haya causado risa a mi esposa) jajaja ;)

Saludos.
Siempre Bienvenida.

Anónimo dijo...

Sin palabras. Luego vuelvo. Un abrazo, Martha Colmenares

Cosita Rica dijo...

Que quieres que te diga... tienes que excusar a tu mujer, el único culpable de que nos cause risa la vaina es la forma como lo cuentas.
Claro, da arrechera, y el dolor y todo eso... pero es que en vista de que te salvaste, uno vuelva su imaginación a: ¿CÓMO HABRÁ QUEDADO EL CAPOT DE ESE POBRE HOMBRE?, el tipo pensaría, si está arrecho y esos 100 kilos se me vienen encima no queda nada de mi... "paticas pa' que te tengo". Mejórate pronto!

buensancho dijo...

Gracias Martha, no te preocupes que no es nada que tenga consecuencias.

Graicas Cosita Rica, puede que tengas razón ;)

Saludos

ARCENDO dijo...

Querido amigo, estoy estupefacto, no doy crédito. Espero te encuentres bien y no te haya pasado nada. Todavia nos queda mucho por trillar.
Para quitarte el susto, te rogaría, cuando puedas te pases por aquí:
http://lobeznox.blogspot.com/2007/08/thinking-blogger-award-ii.html
Deberás recoger un premio, más que merecido.
Saludos.

am dijo...

¡Me alegra que todo haya sido solo un susto! como lo cuentas me parece un momento divertido, pero estoy seguro que no lo es. Gracias a dios que estas aquí para seguir siendo una gran molestia al "rey de Venezuela"
Te informo que también te he seleccionado para un premio
Saludos

Anónimo dijo...

ja, ja, ja. ¡Bueno!, después de esa atropellada un buen gusto.
Me alegra mucho tus premios, van 3, vamos parejo.
¡Te fijas! Si no fuéramos blogguers no tendríamos, en el caso del destino de nuestro país y todo lo que está pasando en el mundo contra las libertades y convicciones legítimas, ni por qué sonreir.
Un abrazo, Martha

ja, ja , ja
¡A tocar Gurimba!
o a cantar 350

Anónimo dijo...

Otra prueba mas de que esto ya no es un país, es un ex país, una republica que ni llega a bananera, tal vez a cambur manzano.

Yuli dijo...

jajajaja, perdon que me ria, es que yo crei que solo en Costa Rica pasaban ese tipo de cosas, bueno le cuento que me encontre este blog de pura casualidad y he quedado con la boca abierta seguro como ese par de personas que presenciaron el accidente... por dicha no le paso nada grave a tu fisico, pero estoy segura que las secuelas mentales o mejor dicho la crisis,la colera y el revoltijo de tripa del asco que da que una cosa de estas pase no se ira pronto. Saludos desde Costa Rica, me alegro de verdad de darme cuenta que no solo en tiquicia pasan estas cosas, yo que me cagaba en los oficiales de transito y en la policia de aqui... que madre!!! como decimos los ticos.
Yuli

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