martes, 25 de diciembre de 2007

Cuarta directriz: Modelo Productivo Socialista.

Bueno, va pasando Navidad y mientras esperamos la fiesta de noche vieja, doy carreras para ponerme al día pues no quiero que me “agarre el año” escribiendo sobre este Plan de Desarrollo Económico y Social, (PDEyS), concretamente porque desde hoy al primero de Enero quedan apenas 6 días y ese primer día del año 2008 va a marcar un punto de inflexión en nuestra historia y quiero estar a tono con los tiempos... Ah ¿es que ya se olvidaron?, el 1ero de Enero entra en circulación el –irónicamente llamado- Bolívar “Fuerte”... Les puedo adelantar que las remesas de billetes y monedas que ha distribuido el BCV entre los bancos son tan pequeñas y escasas que lo telecajeros no podrán arrancar el año “despachando” los nuevos billetes... en fin, a lo otro a ver si terminamos.

De esta directriz ya nos adelantaron algo en las anteriores tres directrices y ya sabemos un rato largo después de habernos aprendido de memoria el proyecto de reforma que fue derrotado el 2D.

Nos asombramos, nuevamente, ante el milagro de la transmutación de la chicha en limonada: la política económica deja de ser política económica y pasa a ser acción social subvencionada. Nuevamente repta la sombra del valor del trabajo, del modelo canalla capitalista y de las necesidades insatisfechas.

El primer párrafo es un buen resumen de lo que nos vamos a encontrar: “La producción en la búsqueda de lograr trabajo con significado se orientará hacia la eliminación de la división social del trabajo, de su estructura jerárquica actual y a la eliminación de la disyuntiva entre satisfacción de necesidad y producción de riqueza.”

Podríamos analizar y rebatir este párrafo y dejarlo así, pero es que en las páginas siguientes nos encontraremos con otras perlitas que quiero dejar anotadas. El “trabajo con significado” que aquí mencionan es el que vimos definido en la segunda directriz: es el trabajo como única fuente de valor, el trabajo socializado, aquí se dan un par de pasos más: “la eliminación de la división social del trabajo” y “de su estructura jerárquica

Esto es de gran importancia; para empezar, el trabajo, en el capitalismo, no está “socialmente” dividido, es decir que no existen determinados trabajos o tareas específicos para determinadas clases sociales y el que miembros de determinadas clases sociales realicen determinados trabajos no significa que tal división exista en base a esos términos; obedece a otros factores mucho más complejos que este simple e intencionado enunciado.

En el capitalismo el trabajo está dividido y punto y esa división obedece a factores técnicos y administrativos que tienen más que ver con la eficiencia y la productividad que con conciencias de clases, mucho menos con “luchas de clases”, agregar la coletilla “social” es pura mala intención pero –atención que por aquí va la cosa- es precisamente la división del trabajo la que da origen al concepto del trabajo “sin significado”, a la llamada “cosificación” del trabajo y finalmente a la “expropiación del trabajo y sus frutos”: la Plusvalía.

Como anotábamos el otro día, la consecuencia que extrae la teoría marxista sobre el tema de la división del trabajo es la fragmentación del “valor”, que el trabajador incorpora a los bienes que produce, en ínfimas partes repartidas entre todos los bienes en cuya producción participa pues, ese trabajador, solo interviene en una etapa puntual del proceso productivo, por lo tanto, en estas circunstancias, el trabajo termina siendo “desnaturalizado” pues el trabajador ya no produce -por ejemplo- una HUMMER, sino que solo pone una pieza dentro de otra en una etapa “X” de la cadena de montaje... así, el “trabajo” individual carece de “significado” y solo adquiere sentido en la suma de todos esos “fragmentos”, aportados por todos los trabajadores de la cadena, en una HUMMER terminada, esa suma de “trabajos” se traduce en “el valor” del HUMMER; un valor que es alienado o expropiado por el capitalista y que es representado por la plusvalía, es decir, ese diferencial entre el costo del trabajo “socialmente necesario para la elaboración de un bien”, (el HUMMER), y el precio de venta del bien... unos cuantos millones que –sigo con el ejemplo de la HUMMER- los boligarcas pagan gustosos y sin regatear...

Por muy “interesados” que estén en restituir su “significado” al trabajo no pueden dejar de lado las realidades que se imponen aunque si pueden pervertirlas, es decir, y siguiendo con el mismo ejemplo, no pueden pretender que un solo trabajador construya o ensamble todo un HUMMER, el “significado” es, en todo caso, restituido a través de la eliminación de la alienación del trabajo, (el trabajador es dueño del producto final y por lo tanto de la suma de todas las fracciones de trabajo incorporadas al bien) y de la redistribución de la dichosa plusvalía entre los trabajadores.

¿Cómo hacemos esto?... BINGO... hay dos caminos por recorrer: por un lado “eliminando la estructura jerárquica” y por el otro modificando las formas de propiedad... En esta directriz se anuncian ambos; aunque el primero tiene ya desde mayo rodando...
revisen aquí, es un post del 25 de Mayo en este blog... les doy más señas, hablamos del “Proyecto de Ley Especial de los Concejos de Trabajadores y Trabajadoras” que viene por la “trocha” de la habilitante y que plantea la inclusión de representantes de los trabajadores en la gerencia de las empresas y por ende con participación en la toma de decisiones.

Pero lo central en esta directriz es el tema de la propiedad, sin “lo uno” no hay “lo otro” y enseguida queda claro, un par de párrafos más “abajo” dicen que hay que “identificar cual modo de propiedad de los medios de producción está mayormente al servicio de los ciudadanos y quienes lo tendrán bajo su pertenencia para así construir una producción conscientemente controlada por los productores asociados al servicio de sus fines.”

Ahí queda eso, ni más ni menos que lo que en el proyecto de golpe de estado constitucional –derrotado en las urnas el 2D y por tanto rechazado por expresión de la voluntad popular- estaba definido en su Artículo 115.

Dos cuestiones fundamentales: “cual modo de propiedad” y “quien lo controla” eso estaba clarito en aquella propuesta para el Artículo 115; veamos como lo desarrollan aquí.

Lo primero es el “lomito”, la bendita plusvalía: “Establecer un Modelo Productivo Socialista con el funcionamiento de nuevas formas de generación, APROPIACIÓN y distribución de los EXCEDENTES ECONÓMICOS...” (Aquí y en adelante todas las mayúsculas son mías).

¿Cómo? Por la subversión de la “estructura jerárquica” que será apalancada por la Ley Especial que les mencionaba y en la que vuelve a meter la cuchara el famoso “Poder Popular”: “Sustituir la concentración y centralización de la toma de decisiones por una genuina autonomía descentralizada que alcance HASTA LAS COMUNIDADES LOCALES.”

“Pegarse a la teta” de los “excedentes económicos” colándose en la directiva de las empresas es muy necesario pero no suficiente, aquí vuelven a aparecer las EPS, o empresas de producción social, aquellas que “conocimos” cuando leímos los Artículos 112, 115, 156.34, 184.3 y 300, (en donde se mencionan), del proyecto de reforma, pero de las que no habíamos leído una “definición formal”, pues aquí está: “Son Empresas de Producción Social (EPS) las entidades económicas dedicadas a la producción de bienes y servicios en las cuales el trabajo TIENE SIGNIFICADO PROPIO, NO ALIENADO Y AUTENTICO, no existe DISCRIMINACIÓN SOCIAL en el trabajo y de ningún tipo de trabajo, no existen privilegios en el trabajo asociados a LA POSICIÓN JERÁRQUICA, con igualdad sustantiva entre sus integrantes, basadas en una planificación participativa y protagónica.”

A partir de esta definición la trama del cuento va “sobre ruedas”:

En las EPS los trabajadores se apropiarán del excedente económico resultante que se repartirá en proporción a LA CANTIDAD DE TRABAJO APORTADO...”

Las EPS surgirán a partir de la multiplicación y crecimiento de experiencias exitosas de unidades asociativas existentes, de las que se establecen como resultado de la acción del Estado, y de la transformación de empresas del Estado O DE EMPRESAS PRIVADAS en EPS.”

En lo que atañe al reducido marco teórico que impone el haber “metido” al socialismo en este documento -y de intentar imponerlo al país aún en contra de la voluntad expresada el 2D-, esto es lo esencial de esta directriz; en los puntos que se desarrollan en adelante y haciendo omisión de la intención declarada de financiar a las EPS con recursos del petróleo y de la acumulación de “reservas e ingresos fiscales diversificados para enfrentar exitosamente las contingencias económicas” el resto del texto se les va en enumerar utopías, deseos y posibilidades para cuya consecución no hace falta en absoluto tragarse el lastre socialista sino simplemente organización, TRABAJO e interés genuino.

Me refiero a la satisfacción de la demanda interna, a la generación de excedentes de divisas y equilibrio en la balanza de pagos impulsando las exportaciones, a lograr la famosa “seguridad alimentaria”, el desarrollo de tecnologías propias y el impulso de la manufactura “endógena” entre otros... ¿es esto posible sobre la base de un capitalismo de estado y una economía “socializada” a bastonazos?, la historia demuestra que no...

El rollo sobre el trabajo como único generador de valor y, por lo tanto, el único garante genuino de la propiedad, tanto de los “medios de producción” como de los “excedentes económicos”, es, ya lo he dicho varias veces, una de las tesis medulares de la teoría económica marxista y su articulación en la estructura económica propuesta en este “Plan” y basada en una red de EPS, no solo es una reformulación de lo que sobre este tema ya fue rechazado en las urnas en el referéndum del 2D, es, además, una “apuesta” sobre la que se balancea la siguiente directriz –que también conocemos y ya la rechazamos- y que revisaremos en el próximo post: la Nueva Geopolítica Nacional.

Saludos.




2 comentarios:

Martha Colmenares dijo...

Hola Buensancho.
Anoche me disponía a trabajar lo de la campaña por Cuba, y ha temblado fortísimo.
¿Lo sentiste?
¡Si me asusté!, el piso se movió impresionante. Bueno quería comentarte que ya estoy unida a la campaña, tuve que hacer una pequeña modificación al ban para reducirlo.
Y respecto a esto que nos espera, está muy bien explicado, si me lo permites, para enlazarlo tal cual
Un gran abrazo, Martha Colmenares

Buensancho dijo...

Si aquí también se sintió fuerte, pero fue tan rapido que por estar acostado creí que eran cosas mías, en la mañana me sorprendió leer la noticia, 5 en la escala de Richter.. no es poco.
Usa lo que quieras como lo quieras y gracias por unirte a la campaña.
Un abrazo.

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