Sigo martillando con mi “Temita”

Como quiero explorar y proponer a ustedes todas las ideas que se me ocurran, (hasta las más descabelladas), he estado haciendo “la tarea”.

Una de las opciones que veo en el futuro inmediato y que podría resultarnos de utilidad, si logramos darle forma y realidad, es el revocatorio de sus cargos a los Diputados de la Asamblea Nacional; si no a todos por lo menos a tantos como nos sea posible.

Cierto, para esto tenemos que volver a pasar por la alcabala del CNE, (3 veces), que sigue siendo la misma basura que ha sido en estos últimos años, con los mismos pantanos y las mismas trampas... pero, si queremos hacer TODO lo posible, no nos queda más remedio que intentarlo TODO, porque el revocatorio de los diputados será posible el próximo año y significaría la oportunidad de ocupar plazas a las que renunciamos en el 2005 y a través de ellas llevar la presión ciudadana al seno de la Asamblea de manera más directa.

Ponerlos a todos a “parir” respaldos para evitar ser revocados es “dividirlos” entre sus necesidades personales y partidistas y su trabajo en la Asamblea al servicio del gobierno; importante recordar que ya el “portaviones” que los llevó a esas curules está, al menos, mínimamente tocado; además que la solicitud y muy posible convocatoria habría de ser una acción simultanea con otras engranadas en una estrategia para imponer la agenda de la oposición y de dificultarle al gobierno imponer la suya... En especial en un año que estará signado por una tremenda crisis socio-económica potenciada por el Bolívar fuerte y la escasez de productos.

De acuerdo a la Constitución vigente, en su Artículo 72, los referendos revocatorios pueden convocarlos los ciudadanos una vez transcurrida la mitad del período para el que fue electo el funcionario por medio de la solicitud de, al menos, el 20% de los electores inscritos en la circunscripción electoral correspondiente al funcionario a revocar.

Así mismo, el Artículo 192 establece que la duración del período para el que es electo un diputado es de cinco años, (las elecciones parlamentarias fueron en Diciembre del 2005, la mitad del periodo se cumple en junio del 2008) y el Artículo 198 nos dice que el diputado que resulte revocado no podrá postularse a cargos de elección popular en el siguiente periodo, por lo que de ser revocado no les quedará más remedio que ponerse en el congelador hasta después del fin del mandato del presidente...

He elaborado un cuadro en Excel, (y me perdonan los tecnócratas puristas y entendidos, pero no encontré otra forma de convertirlo en imagen para ponerlo aquí sin que se volviera un desastre que imprimirlo y escanearlo, se aceptan sugerencias para procedimientos más eficientes), que les presento a continuación en tres partes; pulsando sobre cada imagen se amplía en otra página y pueden leerlo más cómodamente.

El cuadro refleja los resultados de las elecciones parlamentarias del año 2005 por estado y circunscripción electoral en base a los resultados oficiales que publica el CNE partiendo de esta página, pero es necesario hacer un par de observaciones:

1) A pesar que ayer se cumplieron 2 años exactos desde esas elecciones parlamentarias la página oficial del CNE todavía al día de hoy da algunos resultados como “Resultados Preliminares”; en base a la diferencia de votos registrados dudo mucho que el diputado electo para cada circunscripción haya sido otro que el que menciono pero no puedo dar garantías sobre la exactitud de las cifras totales de votos aportadas en esos casos porque el CNE, sencillamente, NUNCA LAS PUSO A DISPOSICIÓN DE LOS ELECTORES.

2) La columna “Padrón (REP)” muestra la cantidad de electores inscritos en cada circunscripción electoral para esas elecciones, la primera cifra para cada Estado representa los inscritos a nivel estadal, circunscripción de donde se eligen los diputados por “lista”; las siguientes cifras en esa columna para cada estado muestran los electores inscritos en las circunscripciones municipales o parroquiales determinadas y definidas por el CNE, de donde se eligen los uninominales; es de hacer notar que antes de estas elecciones parlamentarias del 2005 la Asociación Civil SUMATE hizo público un informe donde, entre otras irregularidades, denunciaban los cambios que el CNE había realizado en las circunscripciones electorales, modificando los límites en algunos casos o simplemente eliminándolas o agregándolas en otros.

Es de suponer que con el crecimiento “antidemográfico” del REP en estos dos últimos años esta distribución de las circunscripciones electorales habrá vuelto a cambiar y por lo tanto afectará la cantidad de firmas necesarias para la solicitud de revocatorios para cada caso particular pero lo que de ninguna manera afectaría es la cantidad de votos necesarios para revocarles el mandato; es cuestión de tener los datos actualizados y corregir lo que sea necesario para tener un panorama más ajustado a la realidad presente.

Me llama mucho la atención que, por razón de la altísima abstención en esas elecciones, (cercana al 75% de los electores inscritos en promedio), la cantidad de votos necesarios para revocar el mandato para cualquier diputado es mucho menor, (de hecho en algunos casos la cifra es risible), que la cantidad de firmas necesarias para convocar tal proceso...

A continuación el cuadro en tres partes:

Vuelvo al principio; para llevar esto adelante tendremos que enfrentarnos nuevamente al CNE gobiernero en, al menos, 3 oportunidades: al momento de recoger y consignar las firmas, al momento de votar por la revocación de mandato y al momento de votar por la elección de los diputados sustitutos pues en algunos casos las faltas absolutas ocasionadas por la revocación no podrán ser cubiertas por los suplentes.

La cita es a mediados de este próximo año, si decidimos embarcarnos en esta opción tenemos que comenzar ya a trabajar, no después de Navidad ni después de Carnaval o Semana Santa... ¡YA!

El desastre económico que se avecina el próximo año con sus tremendas repercusiones sociales va a mover aún más el piso al régimen, “amor con hambre no dura”, esto es una verdad del tamaño de una Catedral; nuevamente hay que saber capitalizar esto a favor de nuestros objetivos de igual manera que se capitalizó el rechazo a la reforma desde algunos sectores del chavismo el pasado Domingo y puede que los mismos factores de poder que pretenderán defender la imagen de Chávez dentro de este escenario o proceso de decadencia, (inevitable, pues ya no hay tiempo de corregir las distorsiones que lo originan en el corto plazo), no tengan empacho en restar apoyos a algunos diputados si no hacerlo puede significar alguna forma de daño al presidente o a su aceptación entre la población.

Finalmente, una de las batallas más duras que tendremos que dar y vencer si decidimos transitar este camino es la de IMPONER la constitución vigente y evitar que nos vuelvan a convertir un referéndum en un plebiscito. La Constitución es clara en su Artículo 72 en su tercer párrafo:

“CUANDO IGUAL O MAYOR NÚMERO DE ELECTORES O ELECTORAS QUE ELIGIERON AL FUNCIONARIO O FUNCIONARIA HUBIEREN VOTADO A FAVOR DE LA REVOCACIÓN, siempre que haya concurrido al referendo un número de electores o electoras igual o superior al veinticinco por ciento de los electores o electoras inscritos, SE CONSIDERARÁ REVOCADO SU MANDATO y se procederá de inmediato a cubrir la falta absoluta conforme a lo dispuesto en esta Constitución y en la Ley.” (Lo resaltado en mayúsculas es mío).

Imponer el texto constitucional en este caso es fundamental así tengamos que luchar contra la sentencia del 2004 que convirtió el RR presidencial en un plebiscito; ganar este punto desarmaría buena parte de las previsibles trampas del CNE pues lo únicos votos a contabilizar sería los votos A FAVOR DE LA REVOCACIÓN y sentaría las bases para retomar la discusión de los resultados del RR presidencial del 2004, ¿iluso?, puede ser, siempre lo he sido, pero no podemos dejar de intentarlo si es nuestra intención lograr algo por esta vía, así tengamos que empapelar el TSJ o tengamos que mover cielo y tierra para lograrlo.

Es una opción que creo vale la pena analizar con calma y desapasionadamente, tal vez más complicada y larga que la convocatoria a una Constituyente pero sin duda menos “peligrosa”... Ustedes tienen la palabra.

Por cierto, antes de terminar quiero dejar anotado un detallito:

El presidente volvió a participar ayer noche en el programa de Venezolana de Televisión “La Hojilla”, (si, oootra vez), y dijo que ya él no podía repetir la iniciativa de reforma constitucional durante su mandato pero que todavía la Asamblea Nacional o los ciudadanos podían ejercerla; dijo que para ello se modificaría levemente el proyecto que rechazamos el pasado Domingo y que volverían a presentarlo por una de esas dos vías...

Mi niño, la Asamblea ya quemó su “turno al bate” pues se convirtió en parte impulsora de la iniciativa al proponer, (ilegalmente) 36 de los 69 Artículos cuya modificación fue consultada y rechazada el Domingo pasado... MÁS DE LA MITAD DEL PROYECTO PERDEDOR EMANÓ DE LA ASAMBLEA NACIONAL... mejor muérdete la lengua porque por este camino no terminarás nunca de desmentirte a ti mismo... (¿no dijiste esa madrugada del 03 de diciembre que mantenías intacto tu proyecto y que no le cambiarías ni una coma?)... Ojo con esto amigos, la Asamblea no puede proponer proyectos de Reforma Constitucional en este período, ¡YA LO HIZO!.

Saludos.

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