Estamos “llegando al llegadero”, tras analizar hoy lo propuesto para el Artículo 321 sólo quedarán pendientes dos Artículos más y las dos Disposiciones Transitorias, todos ellos referidos a materia militar.
El Artículo que revisamos hoy es el que termina de “bordar” la destrucción de nuestro sistema económico y con él nuestro futuro; como anuncié ayer, en el texto propuesto para este Artículo se legaliza el saqueo de las reservas internacionales al poner bajo control directo del presidente los recursos que las componen y al eliminar de hecho el Fondo de Estabilización Macroeconómica, sustituyéndolo por diversos “fondos que disponga el Ejecutivo Nacional”.
El texto vigente de este Artículo es el siguiente:
“Se estableceré por ley un fondo de estabilización macroeconómica destinado a garantizar la estabilidad de los gastos de los Estado en los niveles municipal, regional y nacional, ante las fluctuaciones de los ingresos ordinarios. Las reglas de funcionamiento del fondo tendrán como principios básicos la eficiencia, la equidad y la no discriminación entre las entidades públicas que aporten recursos al mismo.”
Para recapitular brevemente: Este Fondo de Estabilización Macroeconómica se creó durante el último gobierno del presidente Caldera y en el año 99 se le hicieron importantes modificaciones a la ley que lo regulaba, algunas modificaciones muy criticadas en su momento pues el texto de la ley había quedado bastante confuso después de los cambios, además de imponer una reglamentación bastante rígida.
En esencia, el grueso de los recursos que componen este fondo provienen de los ingresos petroleros “extraordinarios”, ¿por qué extraordinarios? pues porque quedó establecido que, del monto total de lo que ingresara a la Nación por concepto de exportaciones y venta de hidrocarburos a un precio superior a los Nueve Dólares Americanos por Barril, se destinaría la mitad a la conformación o a su acumulación en este fondo y que esos recursos serían distribuidos de acuerdo a la ley que lo regula...
Al momento de escribir este post, el precio del barril de petróleo supera los 77 US$, es decir que cada barril de petróleo vendido está aportando casi 39 US$ diarios al Fondo de Estabilización Macroeconómica; si creemos en las cifras “oficiales” de PDVSA de una producción de 3.250.000 barriles diarios estamos hablando de 126.750.000... casi 127 millones de US$ diarios que, si se aprueba esta nueva Constitución, quedarán a disposición del presidente de la República sin necesidad que éste deba rendir cuentas de su uso y destino... Ok, es verdad, no hay como creerle a las cifras oficiales de este gobierno, mucho menos las de PDVSA, supongamos entonces que sea la mitad, entonces son 65 millones de Dólares diarios al Fondo de Compensación Macroeconómica, 455 MM semanales, 1.820 MM mensuales, 21.840 MM anuales... No, no, convertirlos en Bolívares es tarea de ustedes...
En fin el texto propuesto es el siguiente:
“En el marco de su función de administración de las reservas internacionales, el Jefe del Estado establecerá, en coordinación con el Banco Central de Venezuela y al final de cada año, el nivel de las reservas necesarias para la economía nacional, así como el monto de las reservas excedentarias, las cuales se destinaran a fondos que disponga el Ejecutivo Nacional para la inversión productiva, desarrollo e infraestructura, financiamiento de las misiones y, en definitiva, el desarrollo integral, endógeno y socialista de la nación.”
Bastante clara la intención del presidente, “su función de administración de las reservas internacionales”, se la ha adjudicado él mismo en el texto de este proyecto de nueva Constitución y mientras la Constitución del 99 siga vigente esa función le corresponde al Banco Central de Venezuela (BCV), verdadero y natural "administrador de las reservas". En su propuesta el presidente no solo se adjudica esa función vital para el equilibrio macroeconómico sino que, al haber colocado al BCV bajo su mandato en los dos Artículos anteriores, este organismo queda convertido en una especie de asesores o ejecutores de las decisiones presidenciales en la materia.
Por eso es que él les va a indicar “al final de cada año, el nivel de las reservas necesarias para la economía nacional, así como el monto de las reservas excedentarias”. ¿Por qué entonces el tema de la coordinación?, sencillamente porque sean cuales sean las decisiones que tome es necesario un trabajo técnico y burocrático que él no va a hacer, el se limita a dar las indicaciones y lo que quede del BCV a cumplirlas y ejecutarlas. El BCV pasa a ser el banco personal del presidente y los recursos de la nación sus fondos personales...
De aprobarse esta nueva Constitución, el presidente no sólo determinará el monto de esas famosas “reservas excedentarias” sino que también, como ya vimos en muchos de los Artículos que hemos analizado anteriormente, decidirá el destino de las mismas y, visto en lo que se gasta NUESTRO DINERO hoy, (Bonos Argentinos, patrullas para Bolivia, gasolina para Londres, oficinas del Bandes en Ecuador, maletines para las campañas de candidatos presidenciales de otros países, fondos para la desestabilización de países “no alienados” como Perú, pintura roja para las fachadas de las embajadas, viajes de “técnicos” para enseñarle a los Chef de Fidel como hacer queso guayanés, etc.) podemos imaginar lo que en su concepto son las “inversiones productivas”.
Es poco lo que se puede agregar a lo dicho, no se trata, como el presidente afirma y promociona, de la “destrucción del modelo capitalista”, se trata del uso descarado de la mentira de su supuesto socialismo para que una multitud de incautos le abran las puertas a la destrucción de Venezuela; para lograr la imposición perpetua y continuada de sus ambiciones personales sobre un país amarrado e imposibilitado de alzarse sobre sus ruinas morales, sociales, políticas y económicas para intentar siquiera recuperar la senda del desarrollo y la libertad.
Mañana sigo, (maldita sea su estampa),... mañana sigo... con la “licuefacción” de la Fuerza Armada Nacional...
Saludos.
El Artículo que revisamos hoy es el que termina de “bordar” la destrucción de nuestro sistema económico y con él nuestro futuro; como anuncié ayer, en el texto propuesto para este Artículo se legaliza el saqueo de las reservas internacionales al poner bajo control directo del presidente los recursos que las componen y al eliminar de hecho el Fondo de Estabilización Macroeconómica, sustituyéndolo por diversos “fondos que disponga el Ejecutivo Nacional”.
El texto vigente de este Artículo es el siguiente:
“Se estableceré por ley un fondo de estabilización macroeconómica destinado a garantizar la estabilidad de los gastos de los Estado en los niveles municipal, regional y nacional, ante las fluctuaciones de los ingresos ordinarios. Las reglas de funcionamiento del fondo tendrán como principios básicos la eficiencia, la equidad y la no discriminación entre las entidades públicas que aporten recursos al mismo.”
Para recapitular brevemente: Este Fondo de Estabilización Macroeconómica se creó durante el último gobierno del presidente Caldera y en el año 99 se le hicieron importantes modificaciones a la ley que lo regulaba, algunas modificaciones muy criticadas en su momento pues el texto de la ley había quedado bastante confuso después de los cambios, además de imponer una reglamentación bastante rígida.
En esencia, el grueso de los recursos que componen este fondo provienen de los ingresos petroleros “extraordinarios”, ¿por qué extraordinarios? pues porque quedó establecido que, del monto total de lo que ingresara a la Nación por concepto de exportaciones y venta de hidrocarburos a un precio superior a los Nueve Dólares Americanos por Barril, se destinaría la mitad a la conformación o a su acumulación en este fondo y que esos recursos serían distribuidos de acuerdo a la ley que lo regula...
Al momento de escribir este post, el precio del barril de petróleo supera los 77 US$, es decir que cada barril de petróleo vendido está aportando casi 39 US$ diarios al Fondo de Estabilización Macroeconómica; si creemos en las cifras “oficiales” de PDVSA de una producción de 3.250.000 barriles diarios estamos hablando de 126.750.000... casi 127 millones de US$ diarios que, si se aprueba esta nueva Constitución, quedarán a disposición del presidente de la República sin necesidad que éste deba rendir cuentas de su uso y destino... Ok, es verdad, no hay como creerle a las cifras oficiales de este gobierno, mucho menos las de PDVSA, supongamos entonces que sea la mitad, entonces son 65 millones de Dólares diarios al Fondo de Compensación Macroeconómica, 455 MM semanales, 1.820 MM mensuales, 21.840 MM anuales... No, no, convertirlos en Bolívares es tarea de ustedes...
En fin el texto propuesto es el siguiente:
“En el marco de su función de administración de las reservas internacionales, el Jefe del Estado establecerá, en coordinación con el Banco Central de Venezuela y al final de cada año, el nivel de las reservas necesarias para la economía nacional, así como el monto de las reservas excedentarias, las cuales se destinaran a fondos que disponga el Ejecutivo Nacional para la inversión productiva, desarrollo e infraestructura, financiamiento de las misiones y, en definitiva, el desarrollo integral, endógeno y socialista de la nación.”
Bastante clara la intención del presidente, “su función de administración de las reservas internacionales”, se la ha adjudicado él mismo en el texto de este proyecto de nueva Constitución y mientras la Constitución del 99 siga vigente esa función le corresponde al Banco Central de Venezuela (BCV), verdadero y natural "administrador de las reservas". En su propuesta el presidente no solo se adjudica esa función vital para el equilibrio macroeconómico sino que, al haber colocado al BCV bajo su mandato en los dos Artículos anteriores, este organismo queda convertido en una especie de asesores o ejecutores de las decisiones presidenciales en la materia.
Por eso es que él les va a indicar “al final de cada año, el nivel de las reservas necesarias para la economía nacional, así como el monto de las reservas excedentarias”. ¿Por qué entonces el tema de la coordinación?, sencillamente porque sean cuales sean las decisiones que tome es necesario un trabajo técnico y burocrático que él no va a hacer, el se limita a dar las indicaciones y lo que quede del BCV a cumplirlas y ejecutarlas. El BCV pasa a ser el banco personal del presidente y los recursos de la nación sus fondos personales...
De aprobarse esta nueva Constitución, el presidente no sólo determinará el monto de esas famosas “reservas excedentarias” sino que también, como ya vimos en muchos de los Artículos que hemos analizado anteriormente, decidirá el destino de las mismas y, visto en lo que se gasta NUESTRO DINERO hoy, (Bonos Argentinos, patrullas para Bolivia, gasolina para Londres, oficinas del Bandes en Ecuador, maletines para las campañas de candidatos presidenciales de otros países, fondos para la desestabilización de países “no alienados” como Perú, pintura roja para las fachadas de las embajadas, viajes de “técnicos” para enseñarle a los Chef de Fidel como hacer queso guayanés, etc.) podemos imaginar lo que en su concepto son las “inversiones productivas”.
Es poco lo que se puede agregar a lo dicho, no se trata, como el presidente afirma y promociona, de la “destrucción del modelo capitalista”, se trata del uso descarado de la mentira de su supuesto socialismo para que una multitud de incautos le abran las puertas a la destrucción de Venezuela; para lograr la imposición perpetua y continuada de sus ambiciones personales sobre un país amarrado e imposibilitado de alzarse sobre sus ruinas morales, sociales, políticas y económicas para intentar siquiera recuperar la senda del desarrollo y la libertad.
Mañana sigo, (maldita sea su estampa),... mañana sigo... con la “licuefacción” de la Fuerza Armada Nacional...
Saludos.
rctv
1 comentario:
me parese excelente el analisis hecho a cada uno de los articulos esta muy bueno :)
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