Seguimos con la tarea informativa; tal como lo ofrecí ayer, hoy empezamos por reseñar los objetivos manifiestos de la reforma que son nueve:
- “Desmontar la superestructura que le da soporte a la reproducción capitalista, tanto en el plano constitucional y legal, como en lo epistemológico y ético.
- Dejar atrás la democracia representativa para consolidar la democracia participativa y protagónica, donde se contemple la insurgencia del poder popular como hecho histórico necesario para la construcción de la sociedad socialista del Siglo XXI.
- Establecer un nuevo cuerpo normativo, filosófico y epistemológico que de cuenta de las nuevas relaciones de los seres humanos con su entorno para la preservación de la naturaleza.
- Crear un enfoque socialista nuevo “a la venezolana”, inventar, ingeniar, y construir de acuerdo a las enseñanzas de nuestros pueblos originarios, la afrovenezolanidad y el aporte cultural de nuestros próceres.
- Fomentar la pluripolaridad internacional que trascienda la polaridad de la hegemonía imperial existente, a través de nuevos esquemas de integración política que conduzcan a la construcción de nuevos Bloques de Poder.
- Sentar las bases para la construcción de un nuevo modo de producción fundamentado en nuevas relaciones de producción, nuevas formas de propiedad, la democratización del capital que permita el control del poder popular en la producción y distribución de los bienes y servicios.
- Inclusión del derecho fáctico de la propiedad social de todos los venezolanos y venezolanas, como forma de distribuir la riqueza colectiva de la nación incluyendo, en el proceso productivo a todos los sectores del país, haciendo uso razonable de los recursos naturales.
- Geometría del poder.
- Continuidad presidencial.” (Págs. 4 y 5)
En gran medida es bueno que hayamos “hecho la tarea” de revisar los 33 Artículos antes de poder leer esta Exposición de Motivos (EM); esto nos permite decir con suficiente propiedad que de todas las modificaciones propuestas son muy pocas las que en verdad apuntan a estos objetivos declarados y que son muchas los que, bajo el disfraz de ajustarse a estos objetivos, efectivamente imponen realidades muy diferentes.
Definitivamente el papel aguanta de todo, según se desprende del texto de la EM a partir de este punto estos objetivos son finales pero el mecanismo, (la reforma), es transitorio, sencillamente porque según la concepción que se expone y argumenta en dicho texto nos hallamos en una etapa de transición que durará muchos años y que será “un proceso de quiebre generacional”
De esta manera se pueden usan usar argumentos como que el modelo capitalista está agotado por ser económicamente destructivo y socialmente ineficiente; y esto es así por estar fundamentado en la captación de rentas y no en la generación de valor agregado, evidenciado esto, como ejemplo, por las industrias básicas que se limitaron a exportar materias primas en vez de productos terminados; todo esto acompañado por un sector agrícola atrasado y una hipertrofia de los servicios y el comercio sustentado en la importación de tecnología y de bienes terminados, con un estado deficiente colocado al lado de las minorías, (Págs. 6 y 7)... un momento...
En estos últimos nueve años ¿qué ha ocurrido?
En estos nueve años hemos sido testigos de la hipertrofia del Estado, con la multiplicación de ministerios, misiones, comisiones, etc; orientadas como un embudo y al servicio de una minoría: la oligarquía Bolivariana o “Boligarquía”, de la que son excluidos sistemáticamente todos aquellos que hayan manifestado en algún momento su desacuerdo con el accionar del régimen o que no demuestren con meridiana claridad su sumisión y aquiescencia.
Hemos visto decaer un pujante sector comercial, que si bien no es el ideal del desarrollo económico de un país es un importante motor del sistema económico que facilita e incluso promueve la creación de industrias y servicios necesarios para su actividad.
Hemos visto encarecerse y simultáneamente decaer la calidad de los servicios de toda índole, desde los básicos como luz, agua y teléfono hasta los especializados como banca, seguros, salud, etc.
Hemos visto desaparecer el sector agrícola y pecuario de la nación producto de las confiscaciones, expropiaciones, invasiones, controles de precios, presiones fiscales, amenazas e inseguridad, etc. al punto de estar hoy día en la cuerda floja, dependiendo de la importación masiva de alimentos básicos como leche, azúcar, carne, pollos, huevos, arroz, aceite comestible, etc. que antes se producían con suficiencia en el país. Importaciones que dependen al 100% de la disponibilidad de recursos productos de la renta petrolera y desviados de una industria en el piso que ya no está en condiciones de seguir financiando dichas importaciones.
Hemos visto que la destrucción paulatina y sistemática de las industrias básicas apenas les permite seguir operando precariamente para intentar mantener una mínima presencia en los mercados internacionales y hemos visto como lo que antes producía “valor agregado”, como por ejemplo la Orimulsión, se ha desechado privilegiando la producción de materias primas y obligando incluso a la importación de técnicos y tecnología, productos derivados, componentes y productos terminados, en la industria petrolera, petroquímica, siderúrgica, etc.
Hemos visto desaparecer cientos de empresas de todo tipo: manufactureras, de servicios, comerciales por razón del desarreglo económico, la inseguridad jurídica y las presiones de todo tipo; hemos visto como empresas grandes, nacionales y transnacionales, generadoras de empleos y valor agregado se han mudado a países vecinos que hoy se aprovechan de sus inversiones.
Hemos visto multiplicarse el desempleo y el subempleo, hemos visto dispararse la inflación al punto que hoy día es de las más altas de todo el continente aún a pesar de tener AÑOS bajo un férreo control de cambio y un rígido control de precios que solo han generado unos desequilibrios económicos de escala monumenta; hemos visto agigantarse la corrupción y la ineficiencia viendo desaparecer todo tipo de controlaría formal; hemos visto desaparecer todo rastro de seguridad jurídica tanto para las personas como para las empresas; hemos visto desaparecer de facto garantías y derechos.
En estos nueve años, en definitiva, hemos visto que el proceso de “desmontaje del modelo capitalista” equivale a la destrucción de nuestro país y que el esperado “quiebre generacional” se trata más bien de la quiebra nacional; que estos nueve años en los que hemos atestiguado el asedio y ataque a todas las estructuras que sostenían a nuestra nación han significado el tambalearnos hoy al borde del abismo, al borde de la destrucción, del hambre y la guerra civil y esto no solo no es desmentido en la EM sino que es afirmado, pues el tránsito hacia el modelo socialista “a la venezolana” implica “un proceso de destrucción de los elementos de la vieja sociedad que todavía permanece, (incluyendo el soporte para la lógica del capital).” (Pág. 8)
El “proceso de destrucción” espera ser concretado, profundizado, completado con la sanción de la nueva Constitución, por ello se destruye y desnaturaliza la propiedad privada y se crean “nuevas formas de propiedad” en las que el común denominador es la propiedad absoluta del Estado que condiciona el uso y disfrute colectivo de dichas propiedades a través de esa figura que llaman “propiedad mixta” y es que, por encontrarnos en la etapa de transición, el Modelo Socio-Productivo claramente necesario es el “modelo de economía mixta”. (Pág. 10)
Es decir, la “ruptura generacional”, la transición por la vía de la destrucción, necesita de la participación condicionada de empresarios y trabajadores comprometidos y sometidos a la voluntad del estado a través de la propiedad mixta de los medios de producción, la propiedad privada es contraria a todo tipo de control o condicionamiento pero, (recuerden que estamos en transición), no se la niega de plano pero si se la pone bajo comillas pues debe estar en “función social”, (Pág. 10) de lo que queda claro el por qué solo los bienes de uso y consumo quedaron caracterizados como sujetos a propiedad privada en el articulado propuesto. (Art. 115).
El cuadro se complementa con la definición constitucional de las llamadas Empresas de Producción Social; con la nueva Arquitectura Financiera y con el asalto al Banco Central de Venezuela; pero eso lo revisaremos mañana.
Saludos.
- “Desmontar la superestructura que le da soporte a la reproducción capitalista, tanto en el plano constitucional y legal, como en lo epistemológico y ético.
- Dejar atrás la democracia representativa para consolidar la democracia participativa y protagónica, donde se contemple la insurgencia del poder popular como hecho histórico necesario para la construcción de la sociedad socialista del Siglo XXI.
- Establecer un nuevo cuerpo normativo, filosófico y epistemológico que de cuenta de las nuevas relaciones de los seres humanos con su entorno para la preservación de la naturaleza.
- Crear un enfoque socialista nuevo “a la venezolana”, inventar, ingeniar, y construir de acuerdo a las enseñanzas de nuestros pueblos originarios, la afrovenezolanidad y el aporte cultural de nuestros próceres.
- Fomentar la pluripolaridad internacional que trascienda la polaridad de la hegemonía imperial existente, a través de nuevos esquemas de integración política que conduzcan a la construcción de nuevos Bloques de Poder.
- Sentar las bases para la construcción de un nuevo modo de producción fundamentado en nuevas relaciones de producción, nuevas formas de propiedad, la democratización del capital que permita el control del poder popular en la producción y distribución de los bienes y servicios.
- Inclusión del derecho fáctico de la propiedad social de todos los venezolanos y venezolanas, como forma de distribuir la riqueza colectiva de la nación incluyendo, en el proceso productivo a todos los sectores del país, haciendo uso razonable de los recursos naturales.
- Geometría del poder.
- Continuidad presidencial.” (Págs. 4 y 5)
En gran medida es bueno que hayamos “hecho la tarea” de revisar los 33 Artículos antes de poder leer esta Exposición de Motivos (EM); esto nos permite decir con suficiente propiedad que de todas las modificaciones propuestas son muy pocas las que en verdad apuntan a estos objetivos declarados y que son muchas los que, bajo el disfraz de ajustarse a estos objetivos, efectivamente imponen realidades muy diferentes.
Definitivamente el papel aguanta de todo, según se desprende del texto de la EM a partir de este punto estos objetivos son finales pero el mecanismo, (la reforma), es transitorio, sencillamente porque según la concepción que se expone y argumenta en dicho texto nos hallamos en una etapa de transición que durará muchos años y que será “un proceso de quiebre generacional”
De esta manera se pueden usan usar argumentos como que el modelo capitalista está agotado por ser económicamente destructivo y socialmente ineficiente; y esto es así por estar fundamentado en la captación de rentas y no en la generación de valor agregado, evidenciado esto, como ejemplo, por las industrias básicas que se limitaron a exportar materias primas en vez de productos terminados; todo esto acompañado por un sector agrícola atrasado y una hipertrofia de los servicios y el comercio sustentado en la importación de tecnología y de bienes terminados, con un estado deficiente colocado al lado de las minorías, (Págs. 6 y 7)... un momento...
En estos últimos nueve años ¿qué ha ocurrido?
En estos nueve años hemos sido testigos de la hipertrofia del Estado, con la multiplicación de ministerios, misiones, comisiones, etc; orientadas como un embudo y al servicio de una minoría: la oligarquía Bolivariana o “Boligarquía”, de la que son excluidos sistemáticamente todos aquellos que hayan manifestado en algún momento su desacuerdo con el accionar del régimen o que no demuestren con meridiana claridad su sumisión y aquiescencia.
Hemos visto decaer un pujante sector comercial, que si bien no es el ideal del desarrollo económico de un país es un importante motor del sistema económico que facilita e incluso promueve la creación de industrias y servicios necesarios para su actividad.
Hemos visto encarecerse y simultáneamente decaer la calidad de los servicios de toda índole, desde los básicos como luz, agua y teléfono hasta los especializados como banca, seguros, salud, etc.
Hemos visto desaparecer el sector agrícola y pecuario de la nación producto de las confiscaciones, expropiaciones, invasiones, controles de precios, presiones fiscales, amenazas e inseguridad, etc. al punto de estar hoy día en la cuerda floja, dependiendo de la importación masiva de alimentos básicos como leche, azúcar, carne, pollos, huevos, arroz, aceite comestible, etc. que antes se producían con suficiencia en el país. Importaciones que dependen al 100% de la disponibilidad de recursos productos de la renta petrolera y desviados de una industria en el piso que ya no está en condiciones de seguir financiando dichas importaciones.
Hemos visto que la destrucción paulatina y sistemática de las industrias básicas apenas les permite seguir operando precariamente para intentar mantener una mínima presencia en los mercados internacionales y hemos visto como lo que antes producía “valor agregado”, como por ejemplo la Orimulsión, se ha desechado privilegiando la producción de materias primas y obligando incluso a la importación de técnicos y tecnología, productos derivados, componentes y productos terminados, en la industria petrolera, petroquímica, siderúrgica, etc.
Hemos visto desaparecer cientos de empresas de todo tipo: manufactureras, de servicios, comerciales por razón del desarreglo económico, la inseguridad jurídica y las presiones de todo tipo; hemos visto como empresas grandes, nacionales y transnacionales, generadoras de empleos y valor agregado se han mudado a países vecinos que hoy se aprovechan de sus inversiones.
Hemos visto multiplicarse el desempleo y el subempleo, hemos visto dispararse la inflación al punto que hoy día es de las más altas de todo el continente aún a pesar de tener AÑOS bajo un férreo control de cambio y un rígido control de precios que solo han generado unos desequilibrios económicos de escala monumenta; hemos visto agigantarse la corrupción y la ineficiencia viendo desaparecer todo tipo de controlaría formal; hemos visto desaparecer todo rastro de seguridad jurídica tanto para las personas como para las empresas; hemos visto desaparecer de facto garantías y derechos.
En estos nueve años, en definitiva, hemos visto que el proceso de “desmontaje del modelo capitalista” equivale a la destrucción de nuestro país y que el esperado “quiebre generacional” se trata más bien de la quiebra nacional; que estos nueve años en los que hemos atestiguado el asedio y ataque a todas las estructuras que sostenían a nuestra nación han significado el tambalearnos hoy al borde del abismo, al borde de la destrucción, del hambre y la guerra civil y esto no solo no es desmentido en la EM sino que es afirmado, pues el tránsito hacia el modelo socialista “a la venezolana” implica “un proceso de destrucción de los elementos de la vieja sociedad que todavía permanece, (incluyendo el soporte para la lógica del capital).” (Pág. 8)
El “proceso de destrucción” espera ser concretado, profundizado, completado con la sanción de la nueva Constitución, por ello se destruye y desnaturaliza la propiedad privada y se crean “nuevas formas de propiedad” en las que el común denominador es la propiedad absoluta del Estado que condiciona el uso y disfrute colectivo de dichas propiedades a través de esa figura que llaman “propiedad mixta” y es que, por encontrarnos en la etapa de transición, el Modelo Socio-Productivo claramente necesario es el “modelo de economía mixta”. (Pág. 10)
Es decir, la “ruptura generacional”, la transición por la vía de la destrucción, necesita de la participación condicionada de empresarios y trabajadores comprometidos y sometidos a la voluntad del estado a través de la propiedad mixta de los medios de producción, la propiedad privada es contraria a todo tipo de control o condicionamiento pero, (recuerden que estamos en transición), no se la niega de plano pero si se la pone bajo comillas pues debe estar en “función social”, (Pág. 10) de lo que queda claro el por qué solo los bienes de uso y consumo quedaron caracterizados como sujetos a propiedad privada en el articulado propuesto. (Art. 115).
El cuadro se complementa con la definición constitucional de las llamadas Empresas de Producción Social; con la nueva Arquitectura Financiera y con el asalto al Banco Central de Venezuela; pero eso lo revisaremos mañana.
Saludos.
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